Una vagina sabe a vagina, un pene sabe a pene, y no hay nada de malo con eso. Pero ese sabor puede variar según ciertos hábitos.
La calidad del sabor de tu flujo vaginal o de tu semen puede ser mucho mejor. En nWs te enseñamos qué debes hacer para que tu pareja disfrute aún más cuando te da cariño y tú puedas disfrutar del momento sin estresarte.
El sexo oral es una práctica que, como casi todo lo relacionado con el sexo, desata mitos y tabúes. Pero hay algo que no es una invención. El flujo vaginal y el semen tienen un sabor característico que cambia según la higiene, la alimentación o el momento del ciclo menstrual.
¿Te gusta la cerveza, el vodka o el ron? ¿Disfrutas fumarte un cigarrillo de vez en cuando? El alcohol y el tabaco hace que el sabor sea peor.
¿Le echas mantequilla a todo? ¿Todos los días cenas con una deliciosa hamburguesa y una refrescante gaseosa? Las grasas saturadas y comidas poco balanceadas también hacen que el sabor sea peor. También la carne roja, los espárragos, el café y el ajo tienen el mismo efecto.
Todo eso probablemente lo sabías, lo que probablemente no sabías es que también las medicinas y los antibióticos te pueden dar un sabor amargo y un olor a químicos.
La buena noticia es que puedes beber mucha agua, mínimo 2 litros al día, para limpiar tu organismo y alcanzar un sabor más neutro. Consume muchas frutas naturales, especialmente arándanos, melón, papaya y limón, que aparte de contener muchos nutrientes y propiedades diuréticas, hacen que el sabor sea más dulce. Y por supuesto una muy buena higiene es vital para controlar olores y sabores indeseados.
Un mejor estilo de vida y una alimentación saludable te ayudarán a tener un sabor más dulce y excitante. Pero no olvides que con cualquier dieta vas a seguir oliendo y sabiendo a ti, y que la razón por la cual tu pareja se mete entre tus piernas es porque eres tú y porque le gusta darte placer.
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